DECIMOPRIMERA APROXIMACIÓN: La escuela en la actualidad

El día miércoles 8 de junio de 2016 se llevó a cabo un encuentro en el marco del Taller de Práctica Docente, donde directivos de dos instituciones provinciales de educación con orientación en Comunicación expusieron sus experiencias educativas ante los alumnos del Profesorado en Comunicación Social.

En representación del IPEM 97 “Independencia” de Alta Gracia, estaban la Licenciada en Comunicación Marcela Quinteros y el Ingeniero Gustavo Cáceres, directora y vicedirector respectivamente.

  Siguiendo los aportes de Lidia Fernández, recuperamos la forma de entender el concepto de institución desde dos dimensiones. Por un lado, desde una idea que alude a las normas, leyes y valores, con significación en la vida de un grupo social, con alcance y penetración en la vida de los individuos. Por otro lado, como sinónimo de establecimiento.

Esta conceptualización de establecimiento tiene que ver con la materialización singular de una norma universal abstracta, tal como sostiene Fernández. De esta forma, la escuela es un tipo de institución dentro de una sociedad integrada por diversas instituciones con las cuales se relaciona.

En este sentido, la Lic. Quinteros relató la importancia vital de la escuela en el marco tanto de la vida de los alumnos como de la comunidad educativa, conformada por los docentes, los padres y el resto de la sociedad de Alta Gracia, en las cuales se enmarca la institución y desarrolla sus proyectos tanto, educativos como sociales.

El IPEM 97 este año cumple 50 años, siendo la más antigua de las escuelas públicas de Alta Gracia. Cuenta con 568 alumnos, entre los turnos mañana y tarde, y también funciona allí el Programa de Inclusión y Terminalidad (PIT), con 105 estudiantes.

En su relato, puso especial énfasis en transmitir lo que le generaba trabajar con los alumnos, aplicando los saberes prácticos, realizando talleres, utilizando los Espacios de Opción Institucional, y otros recursos propios de la orientación en Comunicación.

La educación, en términos de Lucía Garay, es una función humana y social, que posibilita su continuación y cambio a partir de la sociabilización. Permite formar identidad y continuar con el proyecto histórico y personal de los sujetos.

Por un lado, el colegio llevó a cabo actividades con la agrupación Soñarte, que trabaja con chicos con capacidades diferentes. Por otro lado, realizaron producciones gráficas, audiovisuales y radiales, donde pudieron desarrollar sus aprendizajes y plasmar los contenidos trabajados. 

Todas estas actividades estuvieron resumidas de manera muy interesante en un material audiovisual realizado por los alumnos, que la directora reprodujo al finalizar su charla.

Silvana Rodríguez, también Licenciada en Comunicación, es la vicedirectora del IPEM 207 “Eduardo Raúl Requena”, ubicado en barrio Ituzaingó Anexo, en Córdoba Capital. Cuenta con 135 docentes para 935 estudiantes, que se dividen en dos turnos de catorce divisiones cada uno. Luego del ciclo básico, los alumnos se forman en Comunicación. 

Nació a principio de los ‘90, como anexo del IPEM 197, en “aulas container” y condiciones muy adversas. Por el esfuerzo y la perseverancia, consiguieron superar las dificultades y en el año 1998 consiguieron su edificio propio. 

Un hecho muy particular es el nombre que lleva la escuela. Silvana nos contó que Eduardo Raúl Requena fue profesor de Historia, militante, secuestrado y desaparecido durante la dictadura militar en 1976.

Tal como recalcó la profesora Laura Vargas, la historia institucional de toda escuela resulta muy significativa para entender sus características y a su vez, define la vida de esa institución tanto para alumnos como para docentes.

Sin embargo, en el IPEM 207 de barrio Ituzaingó, no pudimos reconocer la existencia de una historización, tal y como la entiende Lucía Garay. Es decir, no existe o al menos no fue nombrado un registro estereotipado, un archivo que dé cuenta de las producciones, desempeños o proyectos llevados a cabo en el colegio.

Lo que se evidencia es la historia subjetiva del Requena, construida desde la posición y pensamiento de sus protagonistas. La falta de una “memoria técnica” dificulta la realización de un análisis institucional objetivo, más allá de la historia viva contada por sus actores.

En su exposición, Silvana además de relatar el devenir del colegio, nos contó e hizo especial énfasis en la importancia de su ubicación para el barrio y el sentimiento de pertenencia de sus alumnos y también de los padres. 

Es por ello que nos parece bastante atinado retomar en este punto la óptica de Garay, que en su texto afirma que la escuela impuso su modelo a la vida social y cultural de las comunidades, impidiendo la valoración de otras formas educativas no escolares: esto se conoce como escolarización. 

Debido a este proceso, la escuela tiene cada vez más funciones, además de la educación, como la alimentación, asistencia sanitaria, orientación para padres, etc. Legitima los conocimientos de acuerdo a los objetivos de cada Estado en un momento dado: para ello otorga títulos, genera profesionales y especialistas, administrada por su burocracia. 

La vicedirectora demostró todo el tiempo un tono pasional y entusiasta al referirse a su escuela, que es la única pública que se encuentra en la zona, ubicada a más de 15 km del centro de la ciudad, por lo cual recoge todas las funciones nuevas enumeradas por Garay. 

El Requena se transforma en un centro más que educativo: por sus espacios circula la cultura, las relaciones y amistades, los problemas y conflictos diarios, las injusticias sociales, el entorno barrial, el contexto y las adversidades económicas, entre tantos otros planos que atraviesan al colegio.

Entre otras anécdotas y experiencias muy interesantes para reflexionar acerca de nuestra futura tarea docente, nos llamó la atención positivamente el interés y el compromiso por el alumnado que expresaba Rodríguez en su relato.

A modo de ejemplo, retomamos la cuestión de la distribución que realizan de los cursos año a año, teniendo en cuenta quiénes son los más revoltosos para tenerlos cerca, cuál curso tiene más embarazadas para que no deban subir escaleras, qué preceptor puede llevarse mejor con cada curso, etc. 

Al finalizar su presentación, distribuyó los productos gráficos realizados por los chicos todos los años, bajo el nombre de “Educando”, un proyecto editorial que permite la participación de los alumnos y allí quedan plasmados los contenidos, sus inquietudes y destrezas.

Como conclusión, nos interesa recuperar la reflexión de Lidia Fernández acerca de la escuela como institución social. Podemos decir que representa una forma de custodiar el orden establecido que da al individuo la protección de una lógica con la cual organizar su mundo para que éste no presente de modo caótico y amenazante.

Tanto en el caso del IPEM de Alta Gracia como el del Requena, ambos colegios funcionan para los alumnos tal cual lo describe Fernández: los forman educativamente, los refugian socialmente y los alientan culturalmente.